Este martes, los médicos Damián Silva y Martín Solerno, jefe y subjefe de la Unidad Cerrada de Rehabilitación Intensiva (UCRI) del Hospital Santamarina de Tandil, mantuvieron una reunión con concejales de la ciudad para exponer su preocupación por la decisión del Sistema Integrado de Salud Pública (SISP) de remover sus cargos y reestructurar el servicio. Los profesionales advierten que la medida podría afectar la calidad de atención en el hospital, mientras que las autoridades sostienen que se trata de una reestructuración que busca optimizar el funcionamiento del área.
La UCRI, creada durante la pandemia para ampliar la capacidad de camas críticas, se reconvirtió en una unidad intermedia polivalente especializada en el manejo de patologías cardiovasculares y otras afecciones complejas. Según explicó Solerno, el equipo está conformado por médicos clínicos con experiencia en terapia intensiva, cardiólogos, neumonólogos, hepatólogos y ecografistas, entre otros especialistas. "Hemos logrado un salto de calidad en la atención de los pacientes, especialmente en el manejo de accidentes cerebrovasculares (ACV), infartos y arritmias", destacó.
Sin embargo, hace dos semanas, los médicos fueron informados de la decisión de remover la jefatura y subjefatura del servicio. "Nos preocupa que se desarme un equipo que funciona muy bien y que ha mejorado la atención en el hospital", expresó Solerno. Durante la reunión con los concejales, los profesionales presentaron datos que respaldan su gestión, como el aumento del 700% en la tasa de tratamiento oportuno para pacientes con ACV y la mejora en la atención de casos cardiovasculares.
Apoyo de otros servicios y respaldo de los concejales
En la reunión también estuvieron presentes representantes de otros servicios del hospital, como Clínica Médica y la Guardia Externa, quienes manifestaron su apoyo a la UCRI. "Sienten en nosotros un gran aporte para la atención de los pacientes", señaló Solerno. Por su parte, los concejales, entre los que se encontraban médicos como Matías Tringler y García Allende, mostraron sorpresa por la decisión y se comprometieron a analizar el caso. "Van a emitir una declaración luego de escuchar a las autoridades", explicó Silva.
Los médicos insistieron en que la medida carece de fundamentos técnicos y que, en cambio, responde a una decisión política. "Técnicamente no nos presentaron ningún argumento. Incluso, el servicio de Clínica Médica y otros sectores del hospital han manifestado su desaprobación", afirmó Solerno. Además, señalaron que la persona designada para asumir la conducción del servicio no cuenta con el respaldo del equipo médico.
¿Diálogo roto con las autoridades?
Silva y Solerno también expresaron su malestar por la falta de diálogo con las autoridades del SISP. "En una de las conversaciones que tuvimos, nos dijeron: 'No tengo que dar explicaciones, yo tengo la autoridad para tomar esta decisión'", relató Silva. Ante esta situación, los médicos solicitarán una reunión con el intendente Miguel Lunghi para plantear su posición y buscar una solución que garantice la continuidad del servicio.
Posición oficial: Reestructuración sin riesgos
Desde el SISP, en tanto, se ratificó la continuidad de todos los servicios críticos del Hospital Santamarina, incluyendo la UCRI, la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) y la Sala de Emergencias. Las autoridades aseguran que la reestructuración en curso no pone en riesgo la atención, sino que busca mejorar y optimizar el funcionamiento del área. "El objetivo es fortalecer la salud pública de nuestra ciudad", señalaron.
Mientras tanto, los médicos de la UCRI esperan que se priorice el diálogo y se garantice la continuidad de un equipo que ha demostrado su eficacia en la atención de pacientes críticos. "No podemos permitir que se pierda todo lo que hemos logrado en estos años. La UCRI es un ejemplo de trabajo en equipo y mejora continua en la atención médica", concluyó Silva.