Discriminación. Padres del Colegio Begoña podrían apelar a Inspección si el Obispado no da una respuesta

Vanesa, madre de una estudiante de primer año de secundaria, habló en Radio Tandil. "Llevamos mucho tiempo formando parte de esta comunidad, pero con el cambio del párroco en 2024 comenzaron a surgir situaciones que nos alertaron como padres", señaló.

"Un día nos presentaron a una persona llamada Hermana Guadalupe. En la foto que tengo, se ve con hábitos", agregó.

Vanesa explicó que las charlas en cuestión fueron presentadas como relatos de personas que misionan en distintos países:
"Esta señora vino a contarles cómo es llevar la palabra de Dios en un país con una cultura diferente o en un contexto hostil, como una guerra, pero en un momento de la charla todo esto se desvirtuó. Comenzó a narrar situaciones muy puntuales que se dan en una guerra, como, por ejemplo, la muerte de una niña de 11 años. Incluso, aparentemente, mostró imágenes".

"A su vez, empezó a abordar el tema de la sexualidad usando términos como desviaciones o enfermedad", aseguró.

"Entendemos que, como padres, decidimos enviar a nuestros hijos a un colegio religioso. La Iglesia siempre ha tenido una postura ortodoxa respecto a la sexualidad. Pero hoy las escuelas religiosas y católicas se han ido aggiornando", explicó.

"Desde el Papa Francisco, se comenzó a tratar este tema de manera más armoniosa. Creo que se aborda desde el amor y el respeto al prójimo. Podemos no estar de acuerdo, pero debemos respetar las decisiones de los demás. Eso es lo que enseño a mi hija", continuó.

"En esta charla, esta señora dijo que, para los ojos de Dios, la homosexualidad o las parejas del mismo sexo no están bien vistas, y que Dios no las recibiría en el cielo. Esto, aparentemente, también lo mencionó en la primaria. Entonces, imagínate: los chicos piensan que Dios es amor, y de repente les rompen todo ese esquema".

El reclamo de los padres
Vanesa comentó que la escuela primaria eliminó una materia llamada Convivencia, que era dirigida por una psicóloga:
"Esa materia ayudaba mucho, pero ahora la pusieron en manos de un docente".

"Solicitamos una reunión general porque todos los padres estábamos preocupados por lo mismo. Sin embargo, el Padre Ripa se negó a recibirnos en grupo y dijo que solo nos atendería de forma individual. Algunas madres pudieron hablar con él, pero notaron una actitud bastante hostil", expresó.

"Nos dijo cosas como: 'Si no les gusta, pueden elegir otro colegio'. Pero cambiar de colegio tiene un gran impacto en los chicos. Además, se está perdiendo la línea pedagógica para abordar los contenidos".

Vanesa señaló que, especialmente en el nivel primario, es fundamental cuidar la manera en que se abordan ciertos temas:
"No decimos que a los chicos haya que tratarlos entre pompones, pero hay que respetar las edades".

El cambio con la llegada del Padre Ripa
La madre señaló que los problemas comenzaron con la llegada del nuevo párroco, quien parece tener un enfoque más rígido:
"El Obispo conoce a este cura y sabe cuál es la bandera de la Iglesia que representa. El Padre Willy, el anterior párroco, tenía una manera de llegar a los chicos que encantaba a la comunidad. Este nuevo cura viene con otra mentalidad, con otra postura".

Vanesa comentó que fue difícil lograr una reunión con el Obispo, pero finalmente se concretó:
"Después de insistir mucho, nos recibió, pero todo quedó en un vamos a ver qué pasa. Nos dijo que esto se debía resolver en la comunidad. Si no nos abren la puerta para dialogar, va a ser muy difícil".

Intervención de Inspección
Vanesa indicó que, aunque la intervención de Inspección de Educación no puede abordar cuestiones religiosas, sí puede intervenir en el ámbito pedagógico:
"Pueden analizar cómo se están abordando los contenidos. Nuestra intención es hacer las cosas como corresponde. La idea de recurrir a los medios fue siempre la última instancia, pero se adelantó. Queremos seguir agotando las vías formales: Inspección, volver al Obispo o incluso llegar a La Plata", concluyó.