11 de enero de 2025
Aseguró que la propuesta del libertario atenta contra el estado de derecho y remarcó el desequilibrio en la distribución de recursos fiscales entre nación, provincias y municipios. "Llegó diciendo que iba a a bajar los impuestos y no solo no los bajó sino que los aumentó y, además, disminuyó las transferencias hacia los municipios", declaró en Radio Tandil.
Matías Civale calificó de "vergonzosa" la actitud del diputado nacional libertario José Luis Espert, quien llamó a no pagar las tasas municipales. El tandilense, que ocupa un lugar en la Cámara de Diputados de la provincia, aseguró que dicha propuesta es un atentado contra el Estado de derecho.
Civale remarcó que la democracia implica el cumplimiento de las normas establecidas por los poderes legislativos, y que existen mecanismos legales para abordar el incumplimiento de estas. La propuesta de no pagar tasas es una "rebelión fiscal" que atenta contra el Estado de derecho.
"Me da vergüenza, pero también bronca, porque más allá de no haber ocupado cargos ejecutivos municipales, (Espert) tiene responsabilidades importantes en materia legislativa a nivel nacional y, mucho más, si pretende ser candidato a gobernador. Una rebelión fiscal como la que está planteando, de no pagar, es atentar contra el Estado de derecho".
Y añadió: "En realidad, no es extraño, ya que plantean destruir el Estado desde adentro, al estilo de un topo".
Civale aseguró que los municipios son los que están más cerca de los ciudadanos. "Son la cara visible del Estado y, por lo tanto, su gasto suele ser más eficiente y controlado".
Además, argumentó que existe un desequilibrio vertical en el federalismo fiscal: la Nación recauda el 70% de los impuestos, las provincias el 25% y los municipios solo el 5%. Sin embargo, los municipios deben absorber un gasto público del 10%, lo que demuestra que lo que recaudan no es equivalente a lo que tienen que gastar.
A pesar de su limitada capacidad de recaudación, los municipios deben hacerse cargo de servicios que deberían ser responsabilidad del gobierno nacional o provincial.
"El gobierno de Javier Milei, que venía a bajar los impuestos, aumentó la presión tributaria. Hoy, la presión tributaria nacional es del 23% del producto bruto interno de nuestro país. Y si sumamos Nación, provincia y municipio, llegamos, no al 30%, pero estamos cerca. Se la agarran con los municipios, que están lejos de ser la pata fuerte de la presión tributaria".
"La paradoja es que asumieron diciendo que bajarían los impuestos, pero los únicos impuestos que quieren bajar son los que no administran ellos, que son los de los municipios. Los propios, los que administran, los aumentan, y del gasto se desentienden", argumentó.
El legislador local aseguró que los municipios brindan servicios esenciales que el gobierno nacional no está proporcionando adecuadamente. Por ejemplo, municipios como Tandil deben gastar en combustible y alquileres para sostener a la policía bonaerense, algo que correspondería al gobierno provincial.
Civale señaló la contradicción de que el gobierno nacional pretenda bajar las tasas municipales pero aumente sus propios impuestos. Recordó que se habían incrementado las retenciones al sector agropecuario sin dar a los productores la opción de no pagar.
"Este es un gobierno cuya lógica es gobernar para el 20% de la población. Tiene un modelo que yo pienso que va a fracasar en nuestro país. ¿Por qué? Este es un modelo que ya ha fracasado en Argentina en los '90. Además, es un modelo muy parecido a lo que sucede en un país centroamericano, donde se gobierna para el 20% y el resto no importa. El gobierno de Javier Milei se ha desinteresado de los jubilados -más de 5 millones cobran la mínima, muy por debajo del aumento inflacionario y de la línea de pobreza-, de los estudiantes universitarios, del pequeño y mediano comerciante, y de los inquilinos. Y la verdad es que Argentina tiene una clase media con aspiraciones de crecer. Esto tiene que ver con nuestra historia".
"Ya por 1800, cuando llegaron los inmigrantes trabajadores a nuestro país, se encontraron con una tierra fértil que hicieron productiva. Se dieron cuenta de que, a partir del trabajo, podían crecer económicamente y alcanzar el famoso ascenso social. Después apareció el radicalismo de Yrigoyen e incluso Perón con el 'fifty-fifty', empoderando a los trabajadores. Nosotros tenemos una clase media que seguirá queriendo ser más y que busca que sus hijos sean mejores".
Finalmente, Civale advirtió que hay otras formas de lograr el déficit cero sin perjudicar siempre a los sectores más vulnerables. Dio como ejemplo el blanqueo de capitales, que permitió ingresar dinero al país sin pagar impuestos, y el beneficio que han tenido los sectores concentrados de la economía. Aseguró que el modelo actual beneficia a los grandes productores agropecuarios, al sector de la energía y a los sectores financieros.
"Hablando del blanqueo, y ya que a ellos les gusta hablar de degenerados fiscales, fue lo más degenerado fiscal de la historia de nuestro país. No es que no había plata, es que decidieron dejar que la ganen determinados sectores. Entonces, ¿hay posibilidades de tener un déficit cero con otras alternativas? Por supuesto, y podemos enumerar muchísimas", concluyó.
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Datos extraidos de Casas de Hoy