Salud. Farmacéuticos alertan sobre el crecimiento del espectro de medicamentos de "venta libre"

"Desde esta institución de profesionales hemos enviado una nota detallada a las autoridades pertinentes para ser tenidos en cuenta y poder argumentar sobre la importancia de que los medicamentos tengan una debida supervisión profesional. Ya que no solo tiene que ver con la valorización de nuestro rol profesional dentro de la cadena de consumo de medicamentos; sino que además esta resolución implica un alto riesgo para la salud pública. La propia existencia del Sistema Nacional de Farmacovigilancia es prueba de la complejidad que implica la dispensa de medicamentos, y argumenta la razón de que sean administrados por un profesional matriculado. Sin mencionar sobre la creciente tendencia a la automedicación en nuestra sociedad. La función del farmacéutico es cuidar la salud de la población. Adquiriendo, custodiando, conservando los principios activos, dispensándolos y garantizando la información necesaria para la plena seguridad de los pacientes".

Alejandra Gómez, presidenta del Colegio de Farmacéuticos bonaerense, en diálogo con Radio Tandil (AM1140), se refirió a ese tema, pero también al riesgo de sacar la venta del medicamento del ámbito de la farmacia, algo que en territorio bonaerense no ocurre, pero en otras provincias sí.

"Nosotros tenemos nuestras leyes provinciales donde el medicamento tiene que ser adquirido en una farmacia con un profesional farmacéutico. Esa es la ley que hoy nos ampara y la verdad es que, por más sencillo que suene, esto garantiza al paciente que va a acceder a un medicamento que cumple con toda la cadena de control, que tiene garantía de origen, de calidad y de trazabilidad", indicó.

"El tema es que hay un DNU que propone esto y hay provincias donde, al no tener estas leyes provinciales, los pacientes sí pueden adquirirlo fuera de la farmacia con un riesgo que se ha percibido hace muchos años, cuando también hubo una desregulación, en la década del noventa, que llevó incluso a la falsificación de medicamentos y a un uso irracional de los medicamentos", añadió.

Gómez insiste en la necesidad de poner en agenda el tema, tanto "del medicamento fuera de la farmacia" como del paso de "medicamentos de venta bajo receta a venta libre". Queremos que la gente entienda que un medicamento mal llamado de venta libre no quiere decir que sea inocuo y que cualquiera lo pueda adquirir. Cuando uno va a la farmacia, puede tener el consejo farmacéutico que le puede explicar cuáles son las consecuencias, qué riesgos tiene tomar paracetamol o tomar ibuprofeno en forma desmedida, sin una indicación médica".

Y ejemplificó: "Para hablar de algo que es común, hablemos del ibuprofeno que todos conocemos. Cuatro comprimidos al día ya se considera una dosis alta y puede aumentar el riesgo de trombosis o puede interaccionar con una aspirina y que disminuye el efecto cardioprotector que tiene esa aspirina. Quiero decir que hay consecuencias".

Gómez alertó sobre lo que en apariencia es inofensivo, pero no lo es, y sostuvo que el hecho de interactuar o consultar a un farmacéutico, quienes conocen los medicamentos y sus interacciones, suma la seguridad necesaria.

"A nadie se le ocurriría ir a un odontólogo y que no lo atienda el odontólogo. Bueno, esta situación es la misma. Esto ya ocurrió, ya pasó en la década del 90, ya lo vivimos y además eso se trabajó desde lo científico y desde lo jurídico para obtener todas estas garantías", remarcó.

Ante los aumentos

Las estadísticas económicas indican, sin error, que entre los tantos consumos que bajaron en estos primeros meses del año, los medicamentos ocupan un lugar destacado. En otras palabras, los pacientes están dejando de comprar medicamentos que no tienen cobertura de obra social o compran menos que lo indicado por los médicos.

"Como farmacéuticos, tenemos dos tareas. Una es tratar de sostener todo lo que tiene que ver con la prestación de obras sociales y prepagas, que como lo hemos mencionado en otras circunstancias, nosotros compramos los medicamentos, los pagamos a los 15 días y recibimos el pago de las obras sociales y prepagas a los 60 días, aproximadamente. Lo que hace que la situación financiera de la farmacia sea complicada"

"Y con respecto al paciente, debemos darle opciones para que dentro de lo que se puede, pueda sostener los tratamientos, por lo menos los más importantes. La verdad es que es un momento muy grave. Estamos todos los días ante pacientes que te dicen, bueno, dame éste, pero éste no. Y eligen cuál es el que van a llevar".

"Todo eso en realidad ahora no tiene una consecuencia en el día, pero por supuesto que va a tener una consecuencia si el paciente empieza a no hacer un tratamiento o a suspenderlo", concluyó Gómez.