Universidad. "No debería sorprender de un gobierno lleno de terraplanistas, negacionistas y antivacunas. Están peleados con el conocimiento"

"Todos los edificios de la Universidad Nacional de Córdoba están concentrados, desde hace más de 60 años, en la Ciudad Universitaria, pasando el parque. Hay todo un flujo de gente, día tras día, y a toda hora del día, que realmente imprime movilidad en la ciudad. El peso que tiene la Universidad de Córdoba es muy fuerte", comentó Requena, describiendo el rol central de la UNC en la vida cordobesa.

Además, destacó cómo la protesta ha afectado a la dinámica diaria de la ciudad universitaria: "Cuando uno entra a la Ciudad Universitaria, lo que ve son pabellones y pabellones tomados, con banderas colgadas, y cosas por el estilo. Y en los momentos en que hay paro, el flujo está completamente detenido. Calculo que habrá algunas cátedras que están dictando clases y demás, pero el ir y venir constante, que se ve todos los días, es una cuestión que desaparece".

El docente también subrayó la profunda conexión entre Córdoba y su universidad: "En Córdoba pasa algo muy raro. Córdoba es su universidad. Yo creo que ahora, en los últimos años, ha empezado a haber algún tipo de distanciamiento, pero durante mucho tiempo todo lo que pasaba, pasaba a través de la universidad".

Esta identificación no solo involucra a la comunidad académica: "Hay mucha gente que no está vinculada a la universidad de manera directa, pero la siente como propia. Tienen la expectativa de que sus hijos vengan a la universidad, tienen la expectativa de un futuro mejor. Es muy loca esa identificación entre una institución y una ciudad. Pero la hay, y no tiene que ver con los que estamos en la universidad desde hace 20 o 30 años vinculados a ella, sino que también tiene que ver con que los cordobeses que por ahí no han venido a la universidad también sienten que forma parte del patrimonio de la ciudad, parte de aquello que hace que Córdoba sea Córdoba".

"Por eso se explican esos niveles de adhesión, de identificación, esos niveles de compromiso", agregó, refiriéndose al impacto que las protestas han tenido en la sociedad cordobesa.

Ataque

Sobre las razones detrás del ataque del gobierno de Milei a las universidades, Requena fue directo: "No debería sorprender de un gobierno lleno de terraplanistas, de negacionistas y de antivacunas. Están peleados con el conocimiento. El problema que tienen con la universidad no es presupuestario, y eso está claro, porque se trata del 0,14% del PBI lo que implicaría mejorar las condiciones a como estaban en el mes de noviembre del año pasado".

Requena profundizó en lo que considera la verdadera motivación del gobierno para atacar al sistema universitario: "El problema es que la universidad es un espacio de pensamiento crítico y de democracia. Es un espacio igualador. Y creo que odian a la universidad, justamente por eso, porque es un espacio igualador. Cuando la gente dice que tiene la expectativa del ascenso social cifrada en la universidad, está diciendo que tiene la expectativa de crecimiento, pero no por la vía del mercado".

Para el historiador, esta visión choca con la filosofía del gobierno de Milei: "Este gobierno conservador dice que todo lo importante viene del mercado y que la sociedad no existe, que existe una suma de individuos. Y me parece que la universidad, de alguna manera, con todos sus bemoles, con todas sus funciones, con toda la multiplicidad de sujetos que la habitamos, todos parecemos coincidir en que en realidad es un espacio donde verdaderamente, a diferencia de otros lados, el mérito funciona".

Requena también habló sobre el rigor académico y los procesos meritocráticos que distinguen a la universidad: "No se llega a ser profesor de la noche a la mañana. Cualquier investigador de Conicet ha pasado, al menos, dos tesis en su vida. Cualquier persona que es investigador de Conicet o docente de una universidad nacional ha rendido selecciones antecedentes, concursos donde se lo evalúa y donde se lo hace periódicamente".

Criticó la versión de "meritocracia" que impulsa el gobierno actual: "Entonces esta ideíta que aparece todo el tiempo, de la meritocracia, parece estar asociada para este gobierno, o para los conservadores de este país, a la riqueza heredada. Ahora bien, cuando ven el esfuerzo, cuando ven el trabajo, que es individual y colectivo al mismo tiempo, ahí les hace ruido".

Requena concluyó advirtiendo que la universidad está bajo un "ataque frontal y directo", tanto material como simbólico: "Es un ataque porque ven en la universidad justamente una instancia en la que priman las prácticas democráticas, en la que prima el mérito, en la que además prima la producción de conocimiento crítico. Eso es lo que no se banca el Gobierno y por eso somos enemigos".

Finalmente, subrayó cómo la reacción del gobierno evidencia el éxito de las protestas universitarias: "Yo creo que la eficacia, el éxito de la lucha universitaria, se mide en la cantidad de troles que se han activado para discutir, con fake news, cada cosa que se ha hecho. El otro índice del éxito es cómo el gobierno nacional y sus usinas comunicacionales han ensayado permanentemente argumentos para defenestrar a la universidad: que es una caja negra de recursos, que es una usina de adoctrinamiento ideológico y, finalmente, que solamente les sirve a los ricos".

Y advirtió que estos ataques continuarán: "Cada semana se va a ir ensayando un nuevo argumento contra la universidad. Sería interesante pensar distópicamente cuáles serán sus próximos argumentos. ¿Que hay demasiados profesores? ¿Que hay demasiados estudiantes? Creo que los sectores conservadores de este país no se bancan que la universidad sea masiva y que sea un vector no atravesado por el mercado".