"Los productores que nosotros representamos, pequeño y mediano productor, tiene la producción como forma de vida y no como una unidad de negocio. Ese productor está prácticamente en vía de extinción en muchos lugares. ¿Hay algunas excepciones? Sí hay excepciones, pero el grueso está complicado", dijo el presidente de la Federación Agraria a la espera del discurso de Milei en la Rural.
El presidente de la Federación Agraria Argentina, Elvio Guía, visitó la filial local de la entidad, se reunió con la comisión directiva, que desde hace poco encabeza Néstor Auza, compartió datos de la última reunión de la Mesa de Enlace y lo que espera el sector de la inminente presencia del presidente de la Nación en la Exposición Rural de Palermo.
-A horas nada más del discurso que dará el presidente en la exposición agropecuaria más importante del país ¿qué expectativas tiene con respecto a los anuncios para el sector?
-Expectativas deberíamos tener todas ¿no es cierto? pero bueno, la realidad es que estuvimos el martes con (Luis) Caputo, hablando del tema retenciones, que es impositivo, y la verdad es que no nos dio un panorama muy alentador con respecto a que se vayan a dar anuncios sobre estas cosas, que son las que venimos pidiendo en todo este tiempo.
Así que las expectativas son bastante bajas. Coincidimos con el ministro en que hay que bajar o sacar las retenciones que son un mal impuesto. Hay que bajar las cuestiones impositivas, hay que sacar el dólar país, pero el tema son los tiempos. Cuándo y cómo. Hay que recordar que el régimen integral de inversiones (RIGI) ya tiene un cronograma hecho y el sector productivo no lo tiene.
Así que no hay muchas expectativas. Ojalá nos sorprendan. Ojalá que nos tape la boca, y que tengamos esta previsibilidad, este norte que necesita el productor para generar un clima de inversiones. Para que crezcan los pueblos del interior, para que tengamos más producción, para que haya más recaudación, pero por la vía de otros impuestos. Las retenciones son un impuesto confiscatorio.
-El campo es grande, amplio y diverso, pero a grandes rasgos se podría decir que viene de años complicados, sobre todo con mucha sequía y pérdidas. ¿Cúando se va recuperar todo lo perdido?
-Nosotros ni siquiera pedimos un régimen de inversiones especial. Lo único que queremos es previsibilidad y reglas de juego claras. Por eso hablaba de un cronograma de baja de retenciones, prefijar fechas, al menos. Por ahora no tenemos ninguna claridad.
-Cuando ustedes piden fechas ¿De qué plazos estamos hablando?
-Hay una ley que está presentada en el Congreso ya hace un par de años atrás, que tenía un cronograma de baja de retenciones. Dentro de seis meses: tres puntos; dentro de seis meses más, cuatro puntos más; con la soja, por ejemplo, al año y medio: ocho puntos menos, y dentro de cinco años no tenés más retención. Es un cronograma que nosotros creemos que puede ser muy útil. Pero claro, nosotros proponemos y el que dispone el gobierno. Esto es lo que nos ha pasado durante 20 años. Seguimos discutiendo lo mismo, corriéndonos la cola sin tener una respuesta concreta. Y tememos para mostrar que cuando en algún momento -en el gobierno de Macri- bajaron las retenciones, la producción aumenta. Se duplicó prácticamente. Esto genera más flete, más impuestos, más impuesto a la ganancia, más movimiento, más trabajo, más todo. Bueno, esperemos que el gobierno en algún momento entienda esto.
Por otro lado vale aclarar que entendemos que la gente y la Argentina están pasando un momento muy complicado. No nos estamos mirando el ombligo y diciendo: yo quiero que me vaya bien a mí y a nadie más. Esto no es así. Nosotros no somos irresponsables pidiendo que se saquen todas las retenciones de una y listo. Nosotros hablamos de un cronograma. Señales claras.
Estamos invirtiendo en una producción a cielo abierto. Enterrando pesos, pero que están dolarizados, porque los insumos están dolarizados. Tenemos inflación en dólares, aumento de los combustibles, aumentos de todo tipo, precios internacionales a la baja y seguimos con 33% de retenciones. Evidentemente, los productores que nosotros representamos, el pequeño y mediano productor, es quien tiene la producción como forma de vida y no como una unidad de negocio. Ese productor está prácticamente en vía de extinción en muchos lugares. ¿Hay algunas excepciones? Sí hay excepciones. Pero el grueso que tenemos está complicado.
-Cuando ustedes escuchan el discurso del Acuerdo de Mayo cuyo primero punto fue la inviolabilidad de propiedad privada, pero a ustedes como sector le regulan las retenciones, el tipo de cambio, la exportación ¿Qué piensan?
-Dijiste una palabra que es fundamental, discurso. Hasta ahora es un discurso. Son diez puntos de expresión, de declamación, pero hoy todavía de estas cosas no tenemos cuestiones concretas. Para eso tenemos que trabajar. Con los diez puntos del pacto de mayo no podemos estar en desacuerdo. Porque nosotros también decimos que hay que mejorar la educación, que la propiedad privada es privada, que hay que hacer algunas cuestiones del trabajo para generar mejor trabajo, con mejores condiciones. Es imposible estar en desacuerdo con eso. El tema es cómo las hacemos y de qué manera. Por eso nosotros el día 24 de mayo, junto con las entidades y la Bolsa de Comercio de Rosario, dijimos que el sector productivo tenía que estar dentro del pacto de mayo. No solamente en las fotos.
-Pero no estuvieron, no fueron invitados...
-Hubo una sola entidad por el grupo. El Gobierno decidió que sea la Rural. No tengo ningún inconveniente que vaya la Rural. Pero ahora, en el diseño de ponerle la letra a esos 10 puntos que por ahora son 10 títulos, ahí sí queremos estar. Tenemos que estar ahí trabajando y viendo cómo desde el sector primario productivo, de los pequeños y medianos productores, ponemos letra a eso para que realmente sea un pacto que trascienda los colores políticos y el tiempo.
-¿Qué va a pasar si en las palabras del presidente en la Rural no hay anuncios concretos con respecto a las retenciones?
-Si no ocurre, seguiremos participando, como cuando abrís la tapita de Coca-Cola. Habrá que seguir intentando, con las herramientas que uno tiene. Estamos ante un gobierno que es distinto, que no cede a las mismas cosas, o no se maneja de la misma manera que se manejaban los otros gobiernos, más allá de los partidos políticos o los colores políticos. Entonces ahí tenemos que estar todos juntos, viendo cómo trabajamos como entidad, junto con las provincias. Las provincias también están pasando mal. Yo vengo de la zona centro, están teniendo problemas serios con la infraestructura, la salud, con el tema de la coparticipación. Bueno, habrá que unirse, buscar estrategias. Ir cada uno con su reclamo puntual pero juntos, tratando de que entienda la otra persona que el camino es federal, que el camino es de toda la Argentina y que no se puede pensar solamente en la macroeconomía. Abajo hay un montón de cuestiones sociales. Vuelvo a decir: entendemos el momento complejo de la Argentina. Sabemos que estábamos en terapia intensiva. Ahora estaremos en terapia intermedia. Mientras tanto, hay que ver cómo también contenemos a lo quien está abajo, porque si no va a ser muy difícil recuperarse. La Argentina no se puede dar el lujo de perder más productores, ni más trabajo privado. No se puede dar el lujo de tener más gente con hambre, sumida en la pobreza. Para eso, entendemos que la macro es una gran porción, pero también déjense ayudar para que podamos, de alguna manera, poner nuestro granito de arena. El que piensa diferente no es enemigo.
-Muchas veces, desde el Gobierno se alienta la idea de que el campo está sentado en un montón de silobolsas y no liquida por especular. ¿Es tan así?
-Bueno, vamos con lo primero: el concepto de liquidar o vender. El productor que nosotros representamos vende, no liquida. Vende a medida que va necesitando, vende a medida que tiene que pagar un alquiler, saliendo a comprar un acopladito de combustible, lo que sea. Nuestro productor vende, no liquida. Los que liquidan son otros.
Acto seguido, hay que decir que en porcentaje se ha liquidado el mismo porcentaje que el año, o se ha vendido, en el caso nuestro, con el doble de producción. O sea, el año pasado estábamos en 30%, con 10 millones y este año estamos con el 30%, con 20 millones. Y estamos por encima de la liquidación, a igual fecha de este año, con el maíz, en un 17, un 18%. O sea que el sector productivo no está especulando. Puede ser que las necesidades del gobierno sean mayores, pero el sector productivo no es el problema... Seguramente que hay algunos que están esperando algunas cosas o que tienen una información nosotros no tenemos. Por nuestra parte, vamos vendiendo a medida que se va necesitando. Y muchas veces tenemos que malvender.
-A esperar el discurso del presidente entonces...
-Y si no pasa nada, seguiremos intentando, por todos los caminos que tengamos, con los perros que tengamos para echarle, con las negociaciones, con los gobernadores, hasta que en algún momento esa gota empiece a erosionar la roca que tenemos ya hace más de 20 años, esa roca que se llama presión impositiva, retenciones, que la verdad ha dejado muchísimos productores en el camino, algunos de ellos lamentablemente han perdido su campo. En el mejor de los casos, pasaron a ser rentistas y por lo menos conservan ese capital que era de su abuelo o de su bisabuelo. Ojalá que eso no pase más y que en la Argentina vuelva a ser negocio, nuevamente, trabajar y no alquilar el torno. Es lo que esperamos en Federación Agraria. ¿Es utópico? Sí. Y Galeano decía que la utopía es como el atardecer, vos caminas dos pasos y se aleja dos pasos. Entonces, ¿para qué sirve? Para caminar. Es lo que tenemos que hacer. Seguir caminando, y en algún momento encontrar las soluciones, y ojalá que sí sea.
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Datos extraidos de Casas de Hoy